viernes, 22 de mayo de 2009

Nuevo Blog para el trabajo final

A partir de ahora los mensajes que tengan que ver con el trabajo final de la asignatura los iremos publicando en en el blog

Historia del Arte: la mujer como sujeto y objeto

La enseñanza de la Historia del Arte bajo el punto de vista de la mujer como sujeto y objeto



Objetivos iniciales:


- Hacer que el alumno descubra de forma general la historia del arte.

- Conocer la situación de la mujer como sujeto y objeto en el arte.

- Hacer que el alumno reflexione y compare la situación femenina en el arte con otras realidades.

- Hacer reflexionar al alumno sobre la posible existencia de diferencias entre obras producidas por un hombre o por una mujer.

- Poner en cuestión qué valores se le atribuye a la mujer en el arte realizado por los hombres.

- Poner en valor la representación de la mujer en el arte según la época y el estilo.

Trabajo final de Enseñanza en las Artes Visuales



La carencia de conocimiento sobre la Historia del Arte presente en la Educación Secundaria y en el Bachiller para aquellos que no eligen una formación artística es el detonante que nos va a hacer centrar nuestro trabajo en la integración de la historia y la práctica.

Dentro del aprendizaje de la Historia del Arte se cuestionará al alumno sobre el concepto de artista y de arte de la época que se trabaje. Junto a estos conceptos, se tendrán en cuanta las características formales de la pintura y la comparación de esas particularidades con las de otras épocas, o bien entre obras diferentes.

Esta reflexión irá a compañada posteriormente de un trabajo práctico en el que deberá plantearse cómo utilizar los diferentes medios según los objetivos establecidos.


Creemos que para que el alumno, como futuro ciudadano, el tener un criterio y un juicio sobre el Arte le da ventajas sobres muchos aspectos de la vida y de la sociedad.

Esta visión general le atribuirá la capacidad de entender tanto la historia, sociedad etc, como el respeto a todo el arte, en museos o no, realizado y por realizar. Y todo lo que lleva consigo una formación estética que es uno de los fenómenos más humanos.


Componentes del grupo: Mª Eugenia López Medina y Cristina Zorita Rodríguez

POSMODERNIDAD


El término posmodernidad es difícil de concretar. Nos encontramos con grandes dificultades a la hora de concretar una definición precisa debido, principalmente, a la actualidad y, por tanto, a la imprecisión y la escasez de datos analizables, además de carecer de un cierto orden o sistema que le permita adoptar una coherencia.

No obstante, a pesar de estas dificultades, sí podemos mencionar los ámbitos culturales a los que remite el término: entendida como periodo histórico, actitud filosófica o movimiento artístico. Estas tres áreas básicas comparten una idea común de renovación de las formas artísticas, culturales, de pensamiento y de vida social impulsadas por el proyecto modernista, que afirman que fracasó en el intento de conseguir la emancipación de la humanidad. Asimismo, consideran que hoy en día un proyecto similar sería inviable o inalcanzable dadas las circunstancias.

En contraposición a las ideas de innovación, progreso y crítica de las vanguardias, el posmodernismo se caracteriza por un descreimiento ante todo lo promovido por la modernidad, la desconfianza hacia los metarrelatos, la dificultad de planteamientos y la carencia de una corriente unificada de pensamiento.

Se podría decir que se produce un desencanto ante la Modernidad y, por ello, se renuncia a la idea de progreso. Con el posmodernismo se produce el fenómeno del consumismo. Se valora lo inmediato, y se produce una disolución de los valores de identidad personal y responsabilidad.

Podríamos definirlo como una especie de “el yo antes que los demás", pues tras la pérdida de confianza de los proyectos modernistas de transformación de la sociedad, solo quedaría la realización personal, quedando de lado los ideales. Vale más el sentimiento que la razón ("vive y deja vivir").

Por otra parte, los mass media toman un papel protagonista ante la difusión de la información, en poderes fácticos, de forma que lo que realmente importa no es el mensaje sino la imagen proyectada y el grado de convicción con el que se presenta. Dado este fenómeno, toda la información se vive de forma alejada, como si no fuera real, a lo que se une un culto por las nuevas tecnologías y el Internet.

Observamos como existe todo un código muy estudiado de difusión de la información en el que cada detalle es vital para presentar como verídico todo aquello que se dice, en los que tienen cabida términos como la telegenia o el carisma.





En esta dinámica, un presentador de informativos, a pesar de la cadena de televisión para la que trabaje y de las tendencias de la misma, como pueda suceder con los periódicos, comparte unos códigos visuales para la transmisión de seriedad y consecución de credibilidad, como aparecer trajeado, mirando a la cámara y manteniendo una actitud seria y distante. Por este motivo, si un presentador de informativos rompe estas normas a las que el público responde, por costumbre, como únicas válidas para la recepción del mensaje como verídico, el habitual código emisor-receptor se verá alterado en detrimento de la credibilidad del mensaje difundido. Por poner un ejemplo conocido, Lorenzo Milá sufrió las consecuencias en la audiencia de su informativo por presentar una imagen más cercana y familiar y no ir vestido con el habitual traje y corbata marcados por los códigos establecidos.

Por poner otro conocido ejemplo sobre como influyen los medios de comunicación en nuestras vidas y, por encima de todo, la imagen, podemos remitirnos al mítico primer debate televisado de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos (1960), John Fitgerald Kennedy por los demócratas y Richard Nixon por el Partido Republicano.





Nixon vestía un traje gris y apareció pálido por una reciente enfermedad, y a pesar de todo, se negó a ser maquillado. Kennedy por su parte, aceptó las reglas de la televisión y se mostró con carácter ganador. Tuvo la habilidad de mirar directamente a la cámara cuando respondía a las preguntas formuladas por los periodistas, teniendo en cuenta el carácter televisivo del debate y los espectadores que lo veían desde sus casas, mientras que Nixon continuó dirigiendo su mirada al periodista que le preguntaba. Como consecuencia, al finalizar el debate gran parte de la audiencia dio a Kennedy como ganador. Sin embargo, aquellos que lo escucharon por la radio dieron a Nixon como ganador. Como era de esperar tras la supuesta derrota televisiva, el 8 de noviembre, Kennedy venció a Nixon.

Realmente, si hacemos una revisión por todos los aspectos que nos rodean, resulta absolutamente escalofriante el control de opinión al que nos encontramos sometidos. Vivimos en una especie Matriz (aquel mundo virtual que nos proponía la película Matrix) en la que todo está minuciosamente pensado y controlado, aunque nos pueda parecer azaroso, y donde para poder comprender bien aquello que sucede en realidad hay que mantener en todo momento una actitud crítica en la que impere la duda permanente.


Fuentes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Postmodernismo http://www.henciclopedia.org.uy/autores/YepezHeriberto/Posmodernismo.htm http://www.rtve.es/rtve/20080901/primer-debate-televisado-historia/164970.shtml http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=345276

lunes, 20 de abril de 2009

Cuestionario: Análisis iconográfico e iconológico de una imagen


Análisis iconográfico:

  1. ¿De qué color es?

Tonos grises.

  1. ¿Qué forma tiene?

Forma piramidal cóncava.

  1. ¿Es simétrica?

Sí, al menos a nivel externo.

  1. ¿De qué material está hecho?

Principalmente de hierro.

  1. ¿Qué tamaño piensas que tiene aproximadamente?

Unos 300 metros.

  1. ¿Crees que es accesible?

Sí, aunque a primera vista no lo parece.

  1. ¿Dónde se encuentra?

En París.

  1. ¿De qué época piensas que es?

De finales del siglo XIX.

  1. ¿De qué estilo?

Se encuadraría dentro del movimiento denominado “Arquitectura del Hierro", originado por la disponibilidad de nuevos materiales que produjo la Revolución Industrial.

  1. ¿Puede ser transportable?

En principio no.

  1. ¿A qué otras construcciones te recuerda?

Por ejemplo a las Pirámides de Egipto, a la Torre de Tokio o a los rascacielos en general.


Análisis iconológico:

  1. ¿Qué finalidad o usos puede tener?

Mirador, finalidad monumental…

  1. ¿Qué pudo traer consigo su construcción?

Superación, novedad y experimentación arquitectónica

  1. ¿Qué implicó en la sociedad francesa?

A pesar de las numerosas protestas y polémicas, se demostró la capacidad tecnológica e innovadora de la sociedad de la época.

  1. ¿Qué implica en la sociedad actualmente?

Un referente monumental y turístico, símbolo de la ciudad y emblema de lo romántico y lo sentimental.

  1. ¿Qué sentimientos te despierta?

Grandeza, admiración, sentimientos pasionales.

  1. ¿A través de qué la conoces?

A través de los medios de comunicación en general: televisión, Internet, revistas, periódicos, postales, etc.

  1. ¿En qué lugares la has visto?

En la propia ciudad, en los medios de comunicación y en todo tipo de reproducciones de merchandising: llaveros, objetos de decoración, pañuelos, bolsos, bolígrafos, etc.

  1. ¿Crees que actualmente desempeña la misma función que el momento de su construcción?

No.

  1. ¿Qué atrae de la imagen?

El símbolo que nos hemos creado a través de su promoción, lo que representa y lo que le rodea.

  1. ¿Crees que algún día cambiará?

No creo.

  1. ¿Podría ser sustituida?

No podría ser sustituida como el símbolo en el que se ha convertido, pero si no hubiera existido si podría haber tomado otro elemento su función de imagen de la ciudad.

  1. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiese construido?

Que no tendríamos esa imagen en la cabeza cada vez que pensáramos en París y en Francia en general.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Sobre el arte. Redefiniendo

Según figura en el diccionario del la Real Academia Española, nos encontramos las siguientes definiciones:

arte. (Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τχνη).

1. amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.

2. amb. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

3. amb. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.

4. amb. Maña, astucia.

5. amb. Disposición personal de alguien. Buen, mal arte

6. amb. Instrumento que sirve para pescar. U. m. en pl.

7. amb. rur. Man. noria (máquina para subir agua).

8. amb. desus. Libro que contiene los preceptos de la gramática latina.

9. amb. pl. Lógica, física y metafísica. Curso de artes

artista.

1. adj. Se dice de quien estudiaba el curso de artes. Colegial artista.

2. com. Persona que ejercita alguna arte bella.

3. com. Persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes.

4. com. Persona que actúa profesionalmente en un espectáculo teatral, cinematográfico, circense, etc., interpretando ante el público.

5. com. artesano(persona que ejerce un oficio).

6. com. Persona que hace algo con suma perfección.

estético, ca. (Del gr. ασθητικς, sensible).

1. adj. Perteneciente o relativo a la estética.

2. adj. Perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la belleza. Placer estético

3. adj. Artístico, de aspecto bello y elegante.

4. f. Ciencia que trata de la belleza y de la teoría fundamental y filosófica del arte.

5. f. Conjunto de elementos estilísticos y temáticos que caracterizan a un determinado autor o movimiento artístico. La estética del modernismo

6. f. Armonía y apariencia agradable a la vista, que tiene alguien o algo desde el punto de vista de la belleza. Da más importancia a la estética que a la comodidad

7. f. Conjunto de técnicas y tratamientos utilizados para el embellecimiento del cuerpo. Centro de estética

8. f. cirugía estética.

¿Tenemos realmente tan claros estos conceptos?

Geertz nos habla del arte como algo genérico de lo que no sólo es difícil hablar, sino que también resultaría innecesaro. Nos cita para ello a Picasso “todo el mundo quiere entender el arte, pero en ese caso deberían probar a entender el canto de un pájaro”. Las palabras, dice Geertz, parecen huecas a la hora de hablar sobre arte, por lo que asume “de lo que no se puede hablar se debe albergar silencio”.

Por otra parte, del Corral se centra en el arte actual como “una serie de perpetuas referencias”, un arte que no busca una visión deliberadamente objetiva del mundo, sino que responde a su entorno. El artista sería transmisor de preguntas y receptor de respuestas, planteando un arte-instrumento de convivencia más que medio de entretenimiento.

Desde los años 90, apunta, el arte se muestra más ligado a circunstancias socio-culturales y políticas del mundo occidental, en busca de un sentido.

Sería una obra de arte no ligada al objeto, ya que los ordenadores nos han proporcionado nuevas formas de representación y nuevos campos de investigación, lo que da lugar a obras que destacan por su reflexión conceptual y su sentido procesual y fragmentario.

La visión de del Corral nos lleva a los escritos de Brea que, en el capítulo seleccionado, nos plantea un proceso de estetización de las sociedades contemporáneas en el que la obra de arte y la experiencia artística quedarían cuestionadas, pudiendo ser proclamada su “inactualidad”.

Así, se pregunta si la contemporánea “muerte del arte” expresada en una estatización generalizada de los mundos de vida y las formas de experiencia suponen un triunfo o el fracaso definitivo de los objetivos de las vanguardias artísticas, que siempre lucharon por la fusión arte-vida.

No obstante, en lo que a la muerte del arte se refiere deberíamos remitirnos a Danto, con unas afirmaciones tan pesimistas en su ensayo “El final del arte” como “es posible aventurar que el arte en sí no tiene futuro, aunque se sigan produciendo obras de arte post-históricamente…”, obra inspirada en Hegel.

Danto piensa que el futuro es “una especie de espejo que sólo puede mostrar nuestro propio reflejo” y que nuestras instituciones artísticas sólo muestran un interés puramente comercial por el futuro del fenómeno artístico.

Personalmente, creo que tiene poca relevancia hablar de los distintos movimientos de la Historia de arte, sin embargo, comparto su opinión en cuanto al futuro visto como una especie de espejo que nos muestra nuestro propio reflejo, hasta cierto punto. Las cosas no son blancas o negras, no es todo tan simple.

El ser humano posee de forma innata un sentimiento artístico, cultivable o reprimible, pero que está ahí, lo que viene favorecido por un área desarrollada de pensamiento simbólico y abstracto del cerebro, que nos permite y conduce a este tipo de manifestaciones.

No tendría, por tanto, sentido pensar que el arte vaya a llegar a un fin (o éste ya se haya producido) mientras el ser humano siga siendo tal. Ni siquiera puede el arte dejar de ser necesario, puesto que se trata de una parte de nuestra naturaleza.

Podemos expresar este pensamiento aunándonos a las corrientes que afirman que encontramos arte (diferente, pero arte) en cada cultura y época. Da igual si éste se basa en la mímesis o en creencias mágico-simbólicas, porque seguirá tratándose de manifestaciones propias única y exclusivamente de la naturaleza humana y ese pensamiento simbólico.

El problema no estaría en decidir si el arte se copia (o mejor deberíamos decir si el arte se basa) en experiencias artísticas anteriores, pues esto no es, afortunadamente, algoaplicable sólo al arte, sino que deberíamos buscar la raíz del problema en la naturaleza insuficiente del lenguaje.

¿Por qué nos obcecamos en intentar definir lo que es arte y lo que no? El lenguaje nos limita en muchos aspectos, y este es uno de ellos.

Y no es que con esto quiera decir que comparto la afirmación de Geertz según la cual las palabras parecen huecas a la hora de hablar sobre arte, y por tanto, concluye “de lo que no se puede hablar se debe albergar silencio”.

No se trata de algo tan rotundo.

El lenguaje nos puede permitir consensuar qué es lo que consideramos arte en este lugar y momento histórico. Podríamos de esta forma llegar a establecer convenciones en torno al arte, pero la misma manera deberíamos ser capaces de comprender este hecho y entender que no por no encontrarse dentro del formalismo de nuestro círculo de convenciones parcial y tendencioso (llevado por nuestras circunstancias concretas) no puedan ser susceptibles de considerarse obras o manifestaciones artísticas otra serie de producciones y comportamientos humanos.

Cuando Danto afirma que nos encontramos en una era de pluralismo en la que da lo mismo lo que hagas, y que esto hace que el arte se convierta en algo servil, no tiene en cuenta que es a lo que nos ha llevado nuestra sociedad concreta en este momento histórico preciso y que, proclamar la muerte del arte por unos cambios que se nos antojan más abruptos de lo debido es subjetivizar y tratar parcialmente el tema.

Todo cambia, el arte también, y estos cambios pueden o no gustarnos.

El tema se vuelve más complejo cuando entran en juego las Instituciones del arte. Según Brea, la idea de disolución del arte en los modos de vida, no supone otra cosa que una finalización del proyecto de la vanguardia, su propia decisión de llevarse a cabo en los términos establecidos por unas poderosas industrias del espectáculo y el entretenimiento y cuyos dictados dirigen la propia lógica de nuestra actual Institución del Arte.

Se trata de la lógica del consenso que nos permite el lenguaje, de la que hablábamos con anterioridad, cuyo gran potencial de absorción es capaz de anular cualquier intento de resistencia o crítica, transformando así todo discurso de la autonegación de la vanguardia, en una simple retórica, una falsa apariencia requerida por el juego de los intereses creados. Sería así, bajo esta visión, como la idea utópica de la "muerte del arte" podría tener alguna cabida, pues se crearía una determinada inhibición frente a la creación estética.

Textos de referencia:

- BREA, José Luís. “La era postmedia”. Acción comunicativa, prácticas (post)artísticas y dispositivos neomediales. (La estetización difusa de las sociedades actuales -y la muerte tecnológica del arte).

- DEL CORRAL, María: "El arte en este fin de siglo", EN MARTÍNEZ, J (Comp.): Observatorio Siglo XXI. Reflexiones sobre Arte, Cultura y Tecnología. Barcelona: Paidós, 2002

- GEERTZ, Clifford: "El arte como sistema cultural". Conocimiento local. Ensayos sobre la interpretación de las Culturas, Barcelona: Paidós, 1994

- DANTO, Arthur: El final del arte”, en El Paseante, 1995, núm. 22-23.

Presentación

Me gustaría aclarar que este blog forma parte de la asignatura optativa “La enseñanza en las artes visuales”, de la Facultad de Bellas Artes de Málaga.

De hoy en adelante, trataré de reflexionar sobre los conflictos, silencios y fisuras que se formulen durante el transcurso de la materia, tanto dentro como fuera del aula