miércoles, 25 de marzo de 2009

Sobre el arte. Redefiniendo

Según figura en el diccionario del la Real Academia Española, nos encontramos las siguientes definiciones:

arte. (Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τχνη).

1. amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.

2. amb. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

3. amb. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.

4. amb. Maña, astucia.

5. amb. Disposición personal de alguien. Buen, mal arte

6. amb. Instrumento que sirve para pescar. U. m. en pl.

7. amb. rur. Man. noria (máquina para subir agua).

8. amb. desus. Libro que contiene los preceptos de la gramática latina.

9. amb. pl. Lógica, física y metafísica. Curso de artes

artista.

1. adj. Se dice de quien estudiaba el curso de artes. Colegial artista.

2. com. Persona que ejercita alguna arte bella.

3. com. Persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes.

4. com. Persona que actúa profesionalmente en un espectáculo teatral, cinematográfico, circense, etc., interpretando ante el público.

5. com. artesano(persona que ejerce un oficio).

6. com. Persona que hace algo con suma perfección.

estético, ca. (Del gr. ασθητικς, sensible).

1. adj. Perteneciente o relativo a la estética.

2. adj. Perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la belleza. Placer estético

3. adj. Artístico, de aspecto bello y elegante.

4. f. Ciencia que trata de la belleza y de la teoría fundamental y filosófica del arte.

5. f. Conjunto de elementos estilísticos y temáticos que caracterizan a un determinado autor o movimiento artístico. La estética del modernismo

6. f. Armonía y apariencia agradable a la vista, que tiene alguien o algo desde el punto de vista de la belleza. Da más importancia a la estética que a la comodidad

7. f. Conjunto de técnicas y tratamientos utilizados para el embellecimiento del cuerpo. Centro de estética

8. f. cirugía estética.

¿Tenemos realmente tan claros estos conceptos?

Geertz nos habla del arte como algo genérico de lo que no sólo es difícil hablar, sino que también resultaría innecesaro. Nos cita para ello a Picasso “todo el mundo quiere entender el arte, pero en ese caso deberían probar a entender el canto de un pájaro”. Las palabras, dice Geertz, parecen huecas a la hora de hablar sobre arte, por lo que asume “de lo que no se puede hablar se debe albergar silencio”.

Por otra parte, del Corral se centra en el arte actual como “una serie de perpetuas referencias”, un arte que no busca una visión deliberadamente objetiva del mundo, sino que responde a su entorno. El artista sería transmisor de preguntas y receptor de respuestas, planteando un arte-instrumento de convivencia más que medio de entretenimiento.

Desde los años 90, apunta, el arte se muestra más ligado a circunstancias socio-culturales y políticas del mundo occidental, en busca de un sentido.

Sería una obra de arte no ligada al objeto, ya que los ordenadores nos han proporcionado nuevas formas de representación y nuevos campos de investigación, lo que da lugar a obras que destacan por su reflexión conceptual y su sentido procesual y fragmentario.

La visión de del Corral nos lleva a los escritos de Brea que, en el capítulo seleccionado, nos plantea un proceso de estetización de las sociedades contemporáneas en el que la obra de arte y la experiencia artística quedarían cuestionadas, pudiendo ser proclamada su “inactualidad”.

Así, se pregunta si la contemporánea “muerte del arte” expresada en una estatización generalizada de los mundos de vida y las formas de experiencia suponen un triunfo o el fracaso definitivo de los objetivos de las vanguardias artísticas, que siempre lucharon por la fusión arte-vida.

No obstante, en lo que a la muerte del arte se refiere deberíamos remitirnos a Danto, con unas afirmaciones tan pesimistas en su ensayo “El final del arte” como “es posible aventurar que el arte en sí no tiene futuro, aunque se sigan produciendo obras de arte post-históricamente…”, obra inspirada en Hegel.

Danto piensa que el futuro es “una especie de espejo que sólo puede mostrar nuestro propio reflejo” y que nuestras instituciones artísticas sólo muestran un interés puramente comercial por el futuro del fenómeno artístico.

Personalmente, creo que tiene poca relevancia hablar de los distintos movimientos de la Historia de arte, sin embargo, comparto su opinión en cuanto al futuro visto como una especie de espejo que nos muestra nuestro propio reflejo, hasta cierto punto. Las cosas no son blancas o negras, no es todo tan simple.

El ser humano posee de forma innata un sentimiento artístico, cultivable o reprimible, pero que está ahí, lo que viene favorecido por un área desarrollada de pensamiento simbólico y abstracto del cerebro, que nos permite y conduce a este tipo de manifestaciones.

No tendría, por tanto, sentido pensar que el arte vaya a llegar a un fin (o éste ya se haya producido) mientras el ser humano siga siendo tal. Ni siquiera puede el arte dejar de ser necesario, puesto que se trata de una parte de nuestra naturaleza.

Podemos expresar este pensamiento aunándonos a las corrientes que afirman que encontramos arte (diferente, pero arte) en cada cultura y época. Da igual si éste se basa en la mímesis o en creencias mágico-simbólicas, porque seguirá tratándose de manifestaciones propias única y exclusivamente de la naturaleza humana y ese pensamiento simbólico.

El problema no estaría en decidir si el arte se copia (o mejor deberíamos decir si el arte se basa) en experiencias artísticas anteriores, pues esto no es, afortunadamente, algoaplicable sólo al arte, sino que deberíamos buscar la raíz del problema en la naturaleza insuficiente del lenguaje.

¿Por qué nos obcecamos en intentar definir lo que es arte y lo que no? El lenguaje nos limita en muchos aspectos, y este es uno de ellos.

Y no es que con esto quiera decir que comparto la afirmación de Geertz según la cual las palabras parecen huecas a la hora de hablar sobre arte, y por tanto, concluye “de lo que no se puede hablar se debe albergar silencio”.

No se trata de algo tan rotundo.

El lenguaje nos puede permitir consensuar qué es lo que consideramos arte en este lugar y momento histórico. Podríamos de esta forma llegar a establecer convenciones en torno al arte, pero la misma manera deberíamos ser capaces de comprender este hecho y entender que no por no encontrarse dentro del formalismo de nuestro círculo de convenciones parcial y tendencioso (llevado por nuestras circunstancias concretas) no puedan ser susceptibles de considerarse obras o manifestaciones artísticas otra serie de producciones y comportamientos humanos.

Cuando Danto afirma que nos encontramos en una era de pluralismo en la que da lo mismo lo que hagas, y que esto hace que el arte se convierta en algo servil, no tiene en cuenta que es a lo que nos ha llevado nuestra sociedad concreta en este momento histórico preciso y que, proclamar la muerte del arte por unos cambios que se nos antojan más abruptos de lo debido es subjetivizar y tratar parcialmente el tema.

Todo cambia, el arte también, y estos cambios pueden o no gustarnos.

El tema se vuelve más complejo cuando entran en juego las Instituciones del arte. Según Brea, la idea de disolución del arte en los modos de vida, no supone otra cosa que una finalización del proyecto de la vanguardia, su propia decisión de llevarse a cabo en los términos establecidos por unas poderosas industrias del espectáculo y el entretenimiento y cuyos dictados dirigen la propia lógica de nuestra actual Institución del Arte.

Se trata de la lógica del consenso que nos permite el lenguaje, de la que hablábamos con anterioridad, cuyo gran potencial de absorción es capaz de anular cualquier intento de resistencia o crítica, transformando así todo discurso de la autonegación de la vanguardia, en una simple retórica, una falsa apariencia requerida por el juego de los intereses creados. Sería así, bajo esta visión, como la idea utópica de la "muerte del arte" podría tener alguna cabida, pues se crearía una determinada inhibición frente a la creación estética.

Textos de referencia:

- BREA, José Luís. “La era postmedia”. Acción comunicativa, prácticas (post)artísticas y dispositivos neomediales. (La estetización difusa de las sociedades actuales -y la muerte tecnológica del arte).

- DEL CORRAL, María: "El arte en este fin de siglo", EN MARTÍNEZ, J (Comp.): Observatorio Siglo XXI. Reflexiones sobre Arte, Cultura y Tecnología. Barcelona: Paidós, 2002

- GEERTZ, Clifford: "El arte como sistema cultural". Conocimiento local. Ensayos sobre la interpretación de las Culturas, Barcelona: Paidós, 1994

- DANTO, Arthur: El final del arte”, en El Paseante, 1995, núm. 22-23.

Presentación

Me gustaría aclarar que este blog forma parte de la asignatura optativa “La enseñanza en las artes visuales”, de la Facultad de Bellas Artes de Málaga.

De hoy en adelante, trataré de reflexionar sobre los conflictos, silencios y fisuras que se formulen durante el transcurso de la materia, tanto dentro como fuera del aula